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Ventanas ignífugas: protección contra incendios

Las ventanas ignífugas, también conocidas como ventanas antifuego o ventanas resistentes al fuego, están diseñadas para soportar altas temperaturas durante un tiempo determinado, evitando la propagación de llamas, humo y gases tóxicos entre estancias o hacia el exterior. Estas ventanas son clave en construcciones que cumplen con normativas de seguridad contra incendios, especialmente en salidas de emergencia, pasillos, escaleras o zonas industriales.

Fabricadas con vidrios especiales resistentes al fuego y perfiles metálicos preparados para altas temperaturas, las ventanas ignífugas ayudan a proteger vidas y bienes en caso de incendio.

ventanas ignifugas

Ventajas de las ventanas ignífugas

  1. Resistencia al fuego certificada: Pueden aguantar entre 30 y 120 minutos expuestas a llamas intensas, según su clasificación EI (integridad y aislamiento).

  2. Retención de humo y gases: Su sellado evita que el fuego se propague rápidamente, facilitando evacuaciones seguras.

  3. Seguridad pasiva sin perder luz natural: Aunque reforzadas, mantienen la estética y permiten iluminación natural.

¿Cómo se instala una ventana ignífuga?

  1. Análisis de la ubicación: Se determina si la ventana estará en un muro cortafuegos, en un pasillo de evacuación o en una fachada crítica.

  2. Elección del vidrio y clasificación: Según el uso, se elige una ventana EI30, EI60, EI90 o EI120, con vidrio laminado resistente al fuego.

  3. Selección del marco adecuado: Perfiles metálicos (acero o aluminio especial) que no deformen con el calor.

  4. Montaje especializado: Se instala con sellado ignífugo en los encuentros con la pared y herrajes homologados.

  5. Verificación normativa: Se certifica que todo el conjunto cumpla con los requisitos según el CTE o normativa europea EN 13501-2.

instalar una ventana ignifuga

Preguntas frecuentes sobre ventanas ignífugas

Es una ventana especialmente diseñada para resistir el paso del fuego, las llamas y el calor durante un tiempo determinado, evitando la propagación del incendio.

 

Las ventanas resistentes al fuego están fabricadas con vidrios especiales y perfiles tratados, capaces de resistir temperaturas extremas y mantener la integridad estructural.

En escaleras, salidas de emergencia, muros cortafuegos, divisiones entre zonas de riesgo o edificios públicos y sanitarios.

Se clasifican por minutos de resistencia: EI30, EI60, EI90, EI120, donde E es integridad (que no se rompa) e I es aislamiento térmico.

No en todas, pero sí en edificios con normativa de protección contra incendios, como hospitales, centros educativos, hoteles, industrias o cocinas profesionales.

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