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Ventanas abatibles: aislamiento y ventilación ​

Las ventanas abatibles son una de las opciones más populares para viviendas que buscan un cierre hermético, buen aislamiento térmico y acústico, y un sistema de apertura sencillo y duradero. Estas ventanas se abren hacia el interior o exterior mediante bisagras laterales, lo que permite una ventilación total y un mantenimiento fácil. Pueden fabricarse en distintos materiales como aluminio o PVC, y también se integran perfectamente con persianas o sistemas de cierre modernos.

Además, si estás dudando entre ventanas correderas o abatibles, debes saber que las abatibles suelen ofrecer un aislamiento superior.

ventilacion con ventanas abatibles

Ventajas de las ventanas abatibles

  1. Mayor estanqueidad: A diferencia de las correderas, las ventanas abatibles sellan completamente al cerrar, lo que mejora el aislamiento térmico y acústico.

  2. Versatilidad de materiales y acabados: Puedes elegir entre ventanas abatibles de aluminio para un estilo moderno o ventanas abatibles de PVC si buscas máxima eficiencia energética.

  3. Fácil mantenimiento y ventilación completa: Su apertura total permite una limpieza cómoda tanto desde el interior como desde el exterior, y una gran entrada de aire.

Instalación de ventanas abatibles

  1. Evaluación del hueco existente: Si se trata de un cambio, se valora la posibilidad de cambiar ventanas correderas por abatibles sin obra, dependiendo del marco actual.

  2. Selección del tipo de apertura: Se define si serán simples o combinadas (como las ventanas abatibles y oscilobatientes).

  3. Elección de material: Ventanas abatibles de aluminio para una estética elegante, o PVC abatibles para mayor aislamiento.

  4. Instalación profesional: Ajuste del marco, sellado, nivelación y colocación de persianas para ventanas abatibles, si se requieren.

  5. Revisión y ajuste final: Asegurar una apertura fluida y comprobar el cierre hermético.

instalacion de ventanas abatibles

Preguntas frecuentes sobre ventanas abatibles

Depende del uso y la ubicación. Las ventanas abatibles aíslan mejor del frío, del ruido y del aire. Las correderas son útiles en espacios reducidos. Para eficiencia energética, las abatibles suelen ser preferidas.
Tanto el aluminio como el PVC son excelentes opciones. El PVC ofrece mejor aislamiento y menor mantenimiento. El aluminio, por su parte, es más resistente y tiene un acabado más moderno.
Sí, en muchos casos se puede cambiar una ventana corredera por una abatible sin necesidad de obra mayor, aprovechando el marco existente o adaptándolo mínimamente.
El precio varía según tamaño, material y tipo de cristal. En general, las ventanas abatibles de PVC pueden empezar en 200–300 €, mientras que las de aluminio rondan los 300–450 € por unidad instalada.

Se pueden regular las bisagras con una llave Allen o destornillador. Si hay holgura o roces, se ajusta el herraje. Si no tienes experiencia, es recomendable contactar con un instalador.

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