Las ventanas son una inversión a largo plazo que influyen en el confort, la eficiencia energética y la estética de cualquier vivienda. Sin embargo, para que se mantengan como el primer día, es fundamental realizar una limpieza y mantenimiento adecuados. Con unos cuidados básicos, tus ventanas pueden durar décadas ofreciendo el mejor aislamiento y funcionalidad.
En esta guía práctica te contamos cómo limpiar, revisar y mantener tus ventanas según el material y el tipo de apertura.
Limpieza de vidrios: trucos para un acabado impecable
El vidrio es la parte más visible de la ventana y la que más se ensucia. Para limpiarlo:
- Usa una mezcla de agua tibia y jabón neutro o vinagre blanco diluido.
- Evita productos abrasivos que rayen el vidrio.
- Utiliza bayetas de microfibra o goma limpia-cristales para un acabado sin marcas.
- Limpia en días nublados: la luz directa del sol puede dejar restos de agua seca.
Consejo extra: limpia de arriba a abajo y en movimientos horizontales en un lado y verticales en el otro, así detectarás fácilmente las manchas.
Limpieza y cuidado de los marcos
El marco es esencial para el aislamiento y la durabilidad de la ventana.
- PVC: limpiar con agua y jabón neutro; nunca usar disolventes ni estropajos.
- Aluminio lacado o anodizado: usar productos suaves; secar bien para evitar marcas.
- Madera: limpiar con un paño húmedo y aplicar periódicamente aceite o barniz protector.
Mantener los marcos en buen estado evita deterioros y prolonga la eficiencia de la ventana.
Mantenimiento de herrajes y accesorios
Los herrajes son los responsables del cierre hermético de la ventana.
- Lubrica bisagras, manillas y cierres al menos una vez al año con aceite específico.
- Comprueba que los tornillos estén bien ajustados.
- Si notas que la hoja roza o no cierra bien, ajusta los herrajes para recuperar la estanqueidad.
Cuidado de juntas y burletes
Las juntas de goma o silicona garantizan la estanqueidad y aislamiento acústico.
- Revisa que no estén agrietadas ni resecas.
- Límpialas con un paño húmedo y jabón suave.
- Aplica productos protectores para gomas (como silicona líquida) para mantener su elasticidad.
- Sustituye las juntas cada 8-10 años si están deterioradas.
Consejos extra de mantenimiento
- Ventila las habitaciones a diario para evitar condensaciones.
- No obstruyas los drenajes de agua de las ventanas: límpialos de hojas o polvo.
- En zonas de playa, limpia con más frecuencia para eliminar el salitre que puede corroer el aluminio o dañar las gomas.
- Haz una revisión completa de tus ventanas al menos una vez al año.
Mantener las ventanas limpias y en buen estado no solo mejora su aspecto, sino que también alarga su vida útil, conserva sus propiedades aislantes y evita reparaciones costosas.
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