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Errores comunes en la instalación de ventanas y cómo evitarlos

Ventana Madera Madrid

La instalación de una ventana influye tanto en su rendimiento como en la comodidad del hogar.
No basta con elegir un buen modelo o un vidrio de alta eficiencia: si la colocación no se hace correctamente, la ventana puede perder gran parte de su capacidad de aislamiento y durabilidad.
Errores aparentemente pequeños como una mala nivelación o un sellado deficiente pueden derivar en condensación, filtraciones, ruido y un consumo energético más alto.

En esta guía repasamos los errores más frecuentes al instalar ventanas y cómo evitarlos para garantizar un resultado duradero, eficiente y estéticamente impecable.

No preparar correctamente el hueco de la obra

Antes de colocar una ventana, es fundamental preparar bien el hueco donde se instalará. Uno de los errores más habituales es no revisar el estado del muro o del precerco, instalando directamente sobre superficies irregulares o húmedas.
Esto puede provocar que la ventana no quede bien nivelada, generando fugas de aire, filtraciones de agua y un funcionamiento defectuoso con el paso del tiempo.

Cómo evitarlo:

  • Asegúrate de que el hueco esté limpio, seco y perfectamente alineado.
  • Comprueba los ángulos y la verticalidad antes de colocar el marco.
  • Usa espumas expansivas y cintas de sellado de calidad profesional que compensen las pequeñas irregularidades del muro.

Una buena preparación garantiza una instalación estable y duradera, además de facilitar el sellado posterior.

Medidas incorrectas del hueco o del marco

Medir mal el hueco es uno de los errores más graves, ya que condiciona toda la instalación. Una diferencia de solo unos milímetros puede provocar problemas de estanqueidad, holguras visibles o dificultades para abrir y cerrar la ventana.

Cómo evitarlo:

  • Toma las medidas en varios puntos (superior, central e inferior) del hueco, ya que no siempre es perfectamente uniforme.
  • Considera un margen técnico de entre 5 y 10 mm para permitir el sellado y la expansión térmica de los materiales.
  • Si el hueco es irregular, opta por soluciones de ajuste a medida o marcos adaptables.

Invertir tiempo en una medición precisa ahorra problemas, costes y retrabajos posteriores.

No usar anclajes adecuados ni suficientes

Los anclajes son los que mantienen la ventana firmemente unida a la estructura.
Usar un número insuficiente de fijaciones o colocar los tornillos en los puntos equivocados puede hacer que el marco se mueva, generando grietas, vibraciones y pérdida de hermeticidad.

Cómo evitarlo:

  • Utiliza anclajes específicos para el tipo de muro (ladrillo, hormigón, fachada ventilada, etc.).
  • Sigue las indicaciones del fabricante sobre cantidad y distancia entre puntos de fijación.
  • Asegúrate de que los tornillos no atraviesen zonas críticas del perfil o del refuerzo metálico.

Una sujeción sólida es la base de una ventana segura, duradera y estanca.

Sellado deficiente o mal aplicado

El sellado es el punto donde más errores se cometen. Un mal uso de siliconas, espumas o cintas puede provocar filtraciones de agua, pérdidas de aire y ruido exterior.
Además, un sellado antiestético puede arruinar el acabado visual de una instalación perfecta.

Cómo evitarlo:

  • Utiliza productos de sellado compatibles con los materiales del marco y la pared (PVC, aluminio, madera, hormigón, etc.).
  • Aplica el sellador de forma continua, sin interrupciones ni burbujas de aire.
  • No olvides rematar con una cinta impermeable o tapajuntas exterior que proteja la espuma del sol y la humedad.

Un sellado profesional no solo mejora la eficiencia, también prolonga la vida útil del conjunto.

Ignorar los puentes térmicos

Los puentes térmicos se producen cuando hay zonas de contacto directo entre materiales interiores y exteriores, lo que facilita la transmisión del frío o el calor.
Ignorarlos al instalar una ventana es uno de los errores más costosos a largo plazo, ya que afecta directamente al consumo energético y al confort térmico.

Cómo evitarlo:

  • Usa bandas de sellado aislantes entre el marco y la pared.
  • Asegura la continuidad del aislamiento térmico con el resto de la fachada.
  • Si es posible, elige perfiles con rotura de puente térmico y vidrios de baja emisividad (Low-E).

Corregir un puente térmico después de la instalación es complejo; por eso, lo mejor es prevenirlo desde el principio.

No comprobar el funcionamiento tras la instalación

Finalizar la instalación sin comprobar la apertura, el cierre y la hermeticidad es un error frecuente. Una ventana mal ajustada puede parecer bien colocada, pero con el tiempo revelará fallos en el cierre, filtraciones o deterioro prematuro de los herrajes.

Cómo evitarlo:

  • Prueba la ventana varias veces antes de sellar definitivamente.
  • Revisa que el marco esté nivelado y sin tensiones.
  • Ajusta los herrajes, bisagras y juntas si notas resistencia o desalineación.
  • Comprueba con un nivel y con pruebas de aire o agua (si es posible) la hermeticidad del conjunto.

Un control final garantiza que la instalación funcione correctamente y evita revisiones posteriores.

Una buena instalación es tan importante como una buena ventana

Las ventanas son una inversión a largo plazo. Pero incluso los mejores materiales pierden eficacia si no se instalan con precisión.
Una colocación profesional asegura que la ventana cumpla su función: mantener el confort térmico, la estanqueidad y el aislamiento acústico que prometen sus especificaciones.

Por eso, confiar en instaladores especializados y en un sistema de montaje certificado es clave para disfrutar de hogares más eficientes, confortables y duraderos.

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